El cuerpo no es solamente un conjunto de miembros funcionales conectados uno con el otro.
El cuerpo nunca es una misma cosa, son
devenires constantes, transformaciones, reorganizaciones.
¿Qué es lo que un cuerpo puede hacer? ¿Cómo nuestras creencias sobre sus poderes y limitaciones están ligadas a nuestro contexto histórico, social, informativo, educativo? ¿Cuáles son nuestros supuestos sobre eso que llamamos cuerpo?
¿Qué es lo que lo determina, limita, condiciona?


Esta indagatoria propone pensar el “cuerpo” como un diseño de nuestra cultura que está puesto aparte, fuera de mi; y busca alcanzar la experiencia de vivirse como una Unidad.
El proyecto es un intento de “hackear” el sistema de funcionamiento del diseño cultural llamado “cuerpo”. Cuestionar el sistema que determina sus reacciones, lo que lo complace, sus mecanismos de defensa, su docilidad hacia lo que se le propone consumir e experimentar como placentero o desagradable.
Las prácticas de nuestra cultura usando nociones de normalidad y anormalidad, moldean nuestra conducta.
Sócrates dijo que el cuerpo era la prisión del alma; Foucault invierte esta idea. Dice: “El alma, efecto e instrumento de una anatomía política; el alma, prisión del cuerpo”. Por alma, pensando ese sujeto cuyas propias creencias sobre sí mismo y el mundo han sido moldeadas y producidas en la intersección de la observación, la normalización y el examen, y tienen efectos muy concretos en cuanto al
control de su cuerpo y su experiencia de vida.

En la sociedad actual hay jueces de la normalidad en todas partes (el trabajador social, el médico, el psicólogo). Evaluaciones y diagnósticos no sólo controlan la conducta de los individuos, sino que de antemano los crea como especies o casos como: el delincuente, el homosexual, el enfermo, etc.
Lo poderoso de la norma es que no es algo simplemente impuesto, sino un valor que nosotros mismos interiorizamos.

Dice Foucault: “Se define una especie de esquema anatomo-cronológico del comportamiento. El acto queda descompuesto en sus elementos; la posición del cuerpo, de los miembros, de las articulaciones se halla definida; a cada movimiento le están asignadas una dirección, una amplitud, una duración; su orden de sucesión está prescrito. El tiempo penetra el cuerpo, y con él todos los controles minuciosos del poder”.
Este trabajo propone explorar cada articulación, cada miembro del cuerpo descubriendo así los supuestos que actúan dentro de ellos. Como consecuencia de la exploración se creará un fenómeno donde el movimiento corporal deviene expresión sonora. El cuerpo y el sistema de sensores conforman un instrumento híbrido; un sistema de sensado que transmita la información de los movimientos para ser mapeados a parámetros musicales.  A cada articulación se asignarían otras reacciones (expresadas en sonido). Una multitud de posibilidades, variaciones, cambios constantes.
Dice Gilles Deleuze en “Diálogos”: “...no un desarrollo armonioso de la forma y una formación bien reglamentada del sujeto, como lo deseaban Goethe, Schiller o Hegel, sino sucesiones de catatonías y de precipitaciones, de suspensos y de flechas, coexistencias de velocidades variables, bloques de devenir, saltos por encima de los vacíos, desplazamientos de un centro de gravedad sobre una linea abstracta, conjunciones de líneas en un plano de inminencia, un “proceso estacionario” a gran velocidad que libera partículas y afectos”.


¿A qué suenan las velocidades detrás de la rótula de mi rodilla? ¿Las texturas de los sonidos entre las vértebras. Los cantos profundos y retumbantes atrás de los omóplatos. ¿Qué creencias están depositadas en mis codos?; ¿a qué suenan? ¿A qué suena aquello que se desnuda de la creencia, de significado?
¿Qué es lo que se mueve en mi interioridad cuando se mueven mis ojos? ¿Cómo es el devenir barbilla?

“Bajo los órganos siente larvas y gusanos repugnantes, y la acción de un Dios que lo chapucea o lo ahoga al organizarlo. «El cuerpo es el cuerpo/está solo/y no necesita órganos/el cuerpo nunca es un organismo/ los organismos son los enemigos del cuerpo»1*. Tantos clavos en su carne, tantos suplicios. A las máquinas-órganos, el cuerpo sin órganos opone su superficie resbaladiza, opaca y blanda. A los flujos ligados, conectados y recortados, opone su fluido amorfo indiferenciado. A las palabras fonéticas, opone soplos y gritos que son como bloques inarticulados.” 1
1. Deleuze, Gilles y Guattari, Félix, “El Anti Edipo. Capitalismo y esquizofrenia”. Ediciones Paidós Ibérica, 18.
1*. Artaud, en 84, n.° 5-6, 1948a

He sentido formaciones rocosas en mi espalda.
He sentido tormentas eléctricas en mi estómago.
Las cimas heladas de las montañas en mis codos, explosiones del amarillo sin forma en mi garganta, la bruma de humedad prehistórica entre mis omóplatos.
He sentido que mi cuerpo se llena por dentro de piezas de metal, que se solidifica y se comprime; que se dispersa y pierde los límites tangibles, lo he sentido extremadamente pesado, lo he sentido privado de peso, flotante.
Mi cuerpo en contacto con otros cuerpos es distinto que mi cuerpo aislado. Un largo aislamiento resulta en percibirme flotante, hecha de aire, mi cuerpo parece deshacerse. Siento que la obscuridad me invade. Ante el miedo de lo desconocido mis manos parecen retorcerse por el frio que las recorre por dentro. Siento calor al sentirme segura.
El cuerpo se me llena por dentro de nudos que se aprietan ante una noticia que leo en el periódico. Puedo sentir en el cuerpo cómo la obscuridad me invade, me borre. Mi respiración se corta ante la desaparición de lo familiar.
Todo empezó como un dolor intenso de cabeza   
Me acosté sintiendo las intensidades que atraviesan mi cuello, 
pasan por las mandíbulas hasta los sitios lejanos del craneo 
Pasan dentro del cuello, rodeando, envolviendo, apretando…
Vibran con colores intensos; azul, rojo, amarillo fluorescente, cada vez mas intensos, mas fuertes 
Siento esas lineas de colores, de intensidades, sus tejidos, enredos, las velocidades de los movimientos que las llenan  
y pienso sobre mi pobre insistencia en la búsqueda de “lo mejor”, los más conveniente, la decisión más correcta de todas, la mejor de las mejores elecciones, la solución más adecuada posible….  
Siento esa parte de mi que hace eso… multiplica las posibilidades, variantes, versiones… creando delirios de opciones inagotables 
Me sigo.. sigo hasta entrar en la fuente misma de esa producción
Siento las contorsiones de esas lineas serpenteantes, sus oscilaciones, su elasticidad, su resiliencia
Estoy en los centros de sus entretejidos, atiborrado de entretejidos … y en el centro del centro … 
Estoy en un hueco - cono, un cono de negritud infinita, 
Dentro de ella están las multiplicidades infinitas, está infinitamente llena   
Viva, parpadea la vida ea negritud-vacío, vacío empaquetado de vida
Este vacío atiborrado, excesivamente lleno oscila entre ser sofocante algo donde no se puede respirar, demasiado, sobrellenura, falta de aire, desesperación  
Y aire, posibilidad de vuelo, ligereza desbordante, infinidad 
Alas , respirar, infinidad de aire, infinidad de espacio
Me ahogo con la infinidad del aire ilimitado 
Estoy desesperadamente impotentemente atada al vuelo en todas las direcciones, en la libertad infinita
Las dulces trivialidades de mis “Yos” que se amontonan en los rincones de mis axilas, 
Se apretujan, y se pinchan, y se pican en su predecible, banal inevitabilidad; 
Reverberan en un comezón que recorre los costados, 
Susurran temerosamente;
Rodando se hacen huevos viscosos en mi costado derecho, 
Una terquedad blanquecina que fabrica maneras elaboradas de evitar:
evitar la intensidad, evitar el dolor, evitar lo que siento, evitar la carne misma. 

Mi cuerpo actual no es el mismo cuerpo que hace 7 horas 
Yo era un cuerpo relajado, ligero, sosegado 
Ahora soy un cuerpo tenso,en el proceso de la constante compresión
Carne sometida al abandono, carne que gime de su insoportable desolación
Mi pecho es un tubo donde soplan los corrientes helados de la desolación
que devienen simultáneamente las cimas heladas en un Vacío lleno de silencio Aterrador (terror que se afirma a sí mismo) 
y un centro quemante entre mis piernas que se estrangula a sí mismo, manda gritos hacia las áreas más lejanas de mis adentros 
Esos gritos retumban en ecos que se sumergen hasta los sitios lejanos de los infinitos espacios que de un modo asombroso aun logro llamar “Yo”
proyecto apoyado por fonca
No-Taller:

Nuestra cultura ha formateado una percepción donde el arte quedó dividido en distintas disciplinas como: escultura, pintura, música, danza, etc. y el pensamiento racional está totalmente excluido. En mi práctica he desarrollado un mecanismo dinámico de exploración a partir de la danza, voz, medos plásticos y palabra que es empujado por una razón que busca respuestas a preguntas vitales e interpretaciones más empáticas con la complejidad de nuestras experiencias vitales intensas y multidimensionales; interpretaciones que pueden ayudar a abrir caminos, vías y flujos vitales en vez de encerrar y reprimir la experiencia.

EncanArte No-Taller consiste de sesiones interactivas en las que nos concetramos en identificar cómo ciertos patrones de conducta se hacen cuerpo en nosotrxs. Orientar así a lxs asistentes a entender mejor los fenómenos encarnados como la ansiedad, la culpa, el miedo, etc. e intentar provocar su devenir en experiencias de otro orden. Salir del guión, hacer otra cosa en vez de actuar acorde con sufrimiento genérico y formas reactivas que aprendimos.

Informes: 5534413726 (whatsapp)
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